martes, 28 de junio de 2011

Cap. 1 Centrarnos tan solo en lo que importa, disfrutar de la vida.

Me desperté soñolienta al oir algunos ruidos en el comedor. Vivimos en un piso bastante pequeño y gracias a ello el alquiler es bastante barato. Tiene grandes ventanas en las que ver la ciudad y el amanecer. Sólo un cuarto de baño, 3 dormitorios y una cocina comedor. Esta bastante bien acondicionado pero solo hay una pega. . . Es una séptima planta sin ascensor. Aunque depende del punto de vista que lo mires, por una parte no nos hace falta salir a correr, con subir estos 200 escalones tenemos suficiente ejercicio por el resto de día. Asomé la cabeza por la puerta de mi habitación y allí estaban Annie tomando su café matutino y Jake cocinando un par de huevos. Fui al baño me lave la cara y me hice un topo un poco desgreñado puesto que aun iba caminando con sueño, me puse mi bata de ir por casa y me acerqué a la cocina hasta sentarme en una de las sillas de la mesa.

- ¿Que tal habéis dormido mis pequeñas golondrinas? - dijo Jake resaltando la palabra golondrinas mientras se acercaba con los huevos.
- Bastante bien, aunque las obras del piso de abajo me han despertado muy temprano - dijo Annie mientras le daba un sorbo a su café.
- Yo no me he enterado de las obras, que suerte - dije bostenzando.
- Cielos Clarie, deberías verte el peinado que llevas estilo Donna Summer - dijo Jake.
- No seas exagerado -  le reproché riéndome.

Después del desayuno, Annie y Jake salieron a hacer tareas. Annie conocería su nueva universidad y Jake se compraría hoy un ordenador, algo esencial para sus estudios. Sin embargo mañana, sería mi primer día en la academia. Una sensación de nervios y tensión a cumulada, hizo que mi cuerpo pidiera a gritos una baño de agua fría. Desde bien pequeña mi madre me enseñó que los baños de agua fría no eran tan sólo baños, sino rituales para dejar salir todo lo innecesario en nuestras mentes y centrarnos tan solo en lo que importa, disfrutar de la vida. Nuestro baño es más bien antiguo y la bañera es bastante grande. Encendí el grifo, puse el tapón y empecé a desvestirme. Me miré al espejo y suspiré. Cerré los ojos y metí mi pie en el agua notando cada gota de esta. Finalmente me metí entera y después de estar más de 20 minutos helada por el agua, decidí que tal vez era hora ya de salir.

Mientras caminaba por la calles de Sidney después de mi corto baño con apenas con un vestido azul océano, me crucé con un grupo de baile callejero, o eso fue lo que me pareció. . .


lunes, 27 de junio de 2011

Dulce introducción al caos

Vivo en una casa de los pequeños barrios de Sidney compartida por mis compañeros de piso. En primer lugar se encuentra Annie, una chica con un tremendo corazón, delicada, tierna y todo lo que se puede esperar de una mujer perfecta. Tiene 20 años. Es rubia de ojos azules, pero no por ello tonta ni mucho menos, es una de las personas más inteligentes que he llegado a conocer en mi tiempo aquí en Sidney. Estudia  derecho. Adora escuchar música y aunque no siempre de la impresión, Annie adora la fiesta.
En segundo lugar encontramos a Jake terriblemente gay. Adora la moda, cantar y a Madonna. Tiene 21 años. Estudia diseño gráfico y es de las personas más divertidas que conozco. Es castaño de ojos grises y tiene un vicio que odio, fuma demasiado. Aunque sea a veces un poco extrafalario (viste de vez en cuando de una manera espeluznante) le quiero mucho. Tanto a el, como a Annie, sin duda alguna son mis mejores amigos.

Y en tercer y último lugar me encuentro yo. El alma de la casa, el alma de la noche ¡Clarie! Intentaré presentarme lo más acertadamente posible. Soy alta, pelirroja y de ojos azules, tengo 19 años y cumplo los 20 el 17 de Diciembre así que eso me convierte en la más pequeña de la casa. Solía vivir en casa de mis padres en una pequeña ciudad cerca de Eastbourne, Inglaterra, pero una carta dirigida a mi nombre hizo que mi vida diera un giro de 180º La beca para la escuela nacional de danza aquí en Sidney, Australia. El ballet para mi antes, un sueño inalcanzable. Mi familia no tiene demasiado dinero, lo justo como para vivir bien, estar aquí por mucho que tenga una beca, lo qual significa esfuerzo doble, sigue siendo caro y pronto deberé buscar trabajo y ayudar en los gastos que esto supone. Apunto de cumplir los 20 me vine aquí para hacer de mi sueño inalcanzable, una realidad.